MÚSICA
Los acordes se perdían en el infinito, entrelazando cada una de las notas, armonizando mi alma...dejándome fantasear despierta.
En ocasiones, al bajar del paraíso al que me transportaba, veía mi reflejo en el espejo sonríendo, pues sin saberlo, había pasado a otra dimensión dónde todo era como yo deseaba. Otras acompañaban mi tristeza y mi deshasosiego, permitiendo que las lágrimas empaparan mi rostro y fueran abandonando mi corazón. Porque sí, porque llorar es la única senda que encuentra el alma ante ciertas situaciones que la ahogan.
Su gran don es poder cambiar los estados de ánimo...Puede dejarte volar o enseñárte el camino al agujero que te lleva a la nada. Sólo dependía de la partitura elegida tal literatura de todo tu ser.
Los primeros pasos de la guitarra aprisionan el lugar, encogiendo todos tus órganos vitales. Cruzas tus ojos con los del resto del mundo, y todos sonríen. Los pies adquieren independencia y comienzan a moverse al son de la guitarra. La cadera, de alma nacionalista, le sigue en su empresa. Sin haber podido hacer nada para evitarlo te salen alas y puedes flotar, volar, ante la mirada atónita de aquellos que dicen no sentir nada.
Junto a cada nota, se alza hacia el firmamento una delicada poesía, que te posee y tarareas casi sin ser consciente de ello. La repites una y otra vez en tus adentros, poniendo en tu mano lo que nadie pone, levitando...
Y es que la música, sin ninguna duda, es mi mayor fuerte de inspiración. Una canción, un recuerdo, y las palabras, los sentimientos, fluyen solos en el gran rio de la vida, llenándo estas y otras páginas que poco a poco me desnudan ante vosotros.
En ocasiones, al bajar del paraíso al que me transportaba, veía mi reflejo en el espejo sonríendo, pues sin saberlo, había pasado a otra dimensión dónde todo era como yo deseaba. Otras acompañaban mi tristeza y mi deshasosiego, permitiendo que las lágrimas empaparan mi rostro y fueran abandonando mi corazón. Porque sí, porque llorar es la única senda que encuentra el alma ante ciertas situaciones que la ahogan.
Su gran don es poder cambiar los estados de ánimo...Puede dejarte volar o enseñárte el camino al agujero que te lleva a la nada. Sólo dependía de la partitura elegida tal literatura de todo tu ser.
Los primeros pasos de la guitarra aprisionan el lugar, encogiendo todos tus órganos vitales. Cruzas tus ojos con los del resto del mundo, y todos sonríen. Los pies adquieren independencia y comienzan a moverse al son de la guitarra. La cadera, de alma nacionalista, le sigue en su empresa. Sin haber podido hacer nada para evitarlo te salen alas y puedes flotar, volar, ante la mirada atónita de aquellos que dicen no sentir nada.
Junto a cada nota, se alza hacia el firmamento una delicada poesía, que te posee y tarareas casi sin ser consciente de ello. La repites una y otra vez en tus adentros, poniendo en tu mano lo que nadie pone, levitando...
Y es que la música, sin ninguna duda, es mi mayor fuerte de inspiración. Una canción, un recuerdo, y las palabras, los sentimientos, fluyen solos en el gran rio de la vida, llenándo estas y otras páginas que poco a poco me desnudan ante vosotros.
5 comentarios
satin{Hc} -
Turandot -
Besitos embrujadosss ;)
alicia -
bokuden -
Firewall -
P.D. Muchas gracias por tu comentario en mi weblog. Espero que no te importe que ponga un link a tu weblog en el mio.