LA NOCHE
Ciudad nueva, oscuridad desconocida y una extraña soledad la abarcaron en cada una de las noches en que arropada de la novedad no podía olvidar cada uno de los hechos que la habían llevado a lo que empezaba a constituir el centro de la nada, su propia tristeza modificada a su antojo.
A la luz del sol sus pensamientos se dispersaban entre plazas, grandes avenidas y magnificos edificios que bailaban a su alrededor, pero a pesar de ello echaba de menos el horizonte, el aire húmedo del mar, y ese olor que no acertaba a sentir allí donde del asfalto tan solo recibía un calor abrumador.
Pensó, inocentemente, que cientos de quilómetros de por medio apartarían el miedo y desaliento que sintió en los días anteriores, pero todo estaba allí, en cada rincón, en cada recuerdo, bateándole la cabeza hasta casi hacerla desfallecer. Un mareo contínuo de lo que pudo y no fue, una evidencia de lo que sería la vuelta a la realidad, un temblor traducido en una soledad no deseada.
Se tumbó en la cama, demasiado cansada para pensar y demasiado melancólica para no hacerlo, pues era el primer fin de semana que no tendría noticias suyas y se negaba a rogarlas, el principio de un fin que venía anunciándose ya hace meses pese a que ella había querido bautizarse como una ciega de lo que sabía dañaría su alma. Ahogó sus sollozos en la almohada, temerosa de que el sonido de su dolor dejara de ser un secreto, y se prometió una y otra vez que lo dejaría marchar,que esta vez no intentaría retenerlo porque lo quería demasiado como para no desearle la felicidad que ella no había sido capaz de ofrecerle.
Decidió ocultarse a la vida, disfrazarse de lo que no era y dejar de amar para siempre. Quizá jamás pudiera levantarse tras otra caída, puede incluso que ciertas partes de su alma se hubieran secado tras el rocío y es posible que las lágrimas ya no empañen nunca nada, xq nada es lo que queda...
A la luz del sol sus pensamientos se dispersaban entre plazas, grandes avenidas y magnificos edificios que bailaban a su alrededor, pero a pesar de ello echaba de menos el horizonte, el aire húmedo del mar, y ese olor que no acertaba a sentir allí donde del asfalto tan solo recibía un calor abrumador.
Pensó, inocentemente, que cientos de quilómetros de por medio apartarían el miedo y desaliento que sintió en los días anteriores, pero todo estaba allí, en cada rincón, en cada recuerdo, bateándole la cabeza hasta casi hacerla desfallecer. Un mareo contínuo de lo que pudo y no fue, una evidencia de lo que sería la vuelta a la realidad, un temblor traducido en una soledad no deseada.
Se tumbó en la cama, demasiado cansada para pensar y demasiado melancólica para no hacerlo, pues era el primer fin de semana que no tendría noticias suyas y se negaba a rogarlas, el principio de un fin que venía anunciándose ya hace meses pese a que ella había querido bautizarse como una ciega de lo que sabía dañaría su alma. Ahogó sus sollozos en la almohada, temerosa de que el sonido de su dolor dejara de ser un secreto, y se prometió una y otra vez que lo dejaría marchar,que esta vez no intentaría retenerlo porque lo quería demasiado como para no desearle la felicidad que ella no había sido capaz de ofrecerle.
Decidió ocultarse a la vida, disfrazarse de lo que no era y dejar de amar para siempre. Quizá jamás pudiera levantarse tras otra caída, puede incluso que ciertas partes de su alma se hubieran secado tras el rocío y es posible que las lágrimas ya no empañen nunca nada, xq nada es lo que queda...
9 comentarios
pemoya -
Besitos!! Tate bien.
mcbeal -
tq y no quiero que sufras guapisima!!!! espero que pronto pase la tormenta.
Hellcat -
1.618 -
Sé que es fácil decirlo pero hay que superarlo, buscar la solución dentro de uno mismo, en los demás y en el mundo que te rodea.
Aunque quede algo para siempre en el fondo, hay que hacerlo.
Firewall -
Lyzzie -
Bruixeta -
Si Turandot, demasiadas máscaras k recordar o olvidar...xo tienes razón, ley de vida tb el que nos levantaremos de nuevo.Besos mi niña!
Turandot -
Afrontemos de una vez nuestros miedos, y demos la cara, nadie lo hará por nosotras, y si caemos,bueno, mientras tengamos dos manos nos levantaremos de nuevo, ley de vida.
Ánimo wapísima.
Besadesss
Marta -
Me uno a tu tristeza, jeje, pero enseguida quiero ver una sonrisa, es una orden ;)
Besos!