EL FIN
Salí al balcón, y ante mi solo el mar y las montañas abrazándose, nadando en la armonía, rozándose, amándose incansablemente, marcando el principio del fin. La marea sube en la noche, y la niebla desciende, y solo así, en ese instante, pueden acariciarse, balanceándose entre la lujuria y la locura...y ese olor a humedad nos embriaga a todos.
Oí sus pasos, y pronto sus brazos rodearon mi cintura. Sus labios recorrían lentamente mi nuca, no quería girarme, pues sabía que me perdería en sus magníficos ojos. Miré la mar, y dejé de envidiarla. Sonriendo le susurré, y una inmensa ola chocó contra las rocas. Sentí que me había contestado, algo dentro de mi sabía que así era.
Me desnudé ante él, y me deleité observando cómo me miraba. Sus ojos ahora eran míos, y mi cuerpo, tembloroso, adornado de pudor, era tan solo una extensión del suyo. Se acercó cautelosamente, pidiéndome permiso en silencio. Perdió sus dedos entre mis cabellos, recorrió mis labios con sus yemas de un lado a otro. No podía soportar la tensión, y le robé un beso. Sonrió, me miró con ternura. Pasamos horas y horas besándonos, saboreando la dulzura, oyendo nuestros latidos acelerarse.
Sus manos, expertas, descendieron camino a mis pechos, y mis ojos observaban cómo sus labios se perdían en ellos, con lentitud, jugando a mirarme, perdiéndonos el uno en el placer del otro. Eché mi cabeza hacia atrás, arqueando mi espalda, ebria de placer. Me sostuvo entre sus brazos y me dejó caer muy despacio sobre la cama. Seguía muy cerca mía, tanto que podía oler, sentir, y ver su excitación. Sus ojos, encendidos en llamas, jamás perdieron su don, su dulzura. Me susurró algo al oído y se tumbó sobre mi. Nuestros cuerpos yacieron entrelazados hasta hacernos levitar. Pasamos horas y horas sin poder dejar de mirarnos, con nuestros dedos entrelazados, ajenos a todo. Sólo él y yo, guardando el momento en la caja fuerte de nuestra memoria.
Doy vueltas en la cama, te busco, suplico a cielo y tierra que vuelvas, pero has dejado de oírme, y ahora únicamente las sábanas rozan mi cuerpo. Abrazo la almohada con fuerza, intentando ahogar mis sollozos, pero solo consigo poner un pié en el vacío. Me incorporo, salgo al balcón, pero ya no huele a nada...Corro por los pasillos, registro todos los rincones, pataleo como una niña. La calle vive en la penumbra a estas horas, voy de un lado a otro, enfurecida, empapada en lágrimas. El cansancio puede conmigo y desfallezco en mitad de la nada, sobre el asfalto. Todos duermen.
No hay camino más arduo que el del olvido. Hoy voy a pensar en ti, únicamente en ti...
Oí sus pasos, y pronto sus brazos rodearon mi cintura. Sus labios recorrían lentamente mi nuca, no quería girarme, pues sabía que me perdería en sus magníficos ojos. Miré la mar, y dejé de envidiarla. Sonriendo le susurré, y una inmensa ola chocó contra las rocas. Sentí que me había contestado, algo dentro de mi sabía que así era.
Me desnudé ante él, y me deleité observando cómo me miraba. Sus ojos ahora eran míos, y mi cuerpo, tembloroso, adornado de pudor, era tan solo una extensión del suyo. Se acercó cautelosamente, pidiéndome permiso en silencio. Perdió sus dedos entre mis cabellos, recorrió mis labios con sus yemas de un lado a otro. No podía soportar la tensión, y le robé un beso. Sonrió, me miró con ternura. Pasamos horas y horas besándonos, saboreando la dulzura, oyendo nuestros latidos acelerarse.
Sus manos, expertas, descendieron camino a mis pechos, y mis ojos observaban cómo sus labios se perdían en ellos, con lentitud, jugando a mirarme, perdiéndonos el uno en el placer del otro. Eché mi cabeza hacia atrás, arqueando mi espalda, ebria de placer. Me sostuvo entre sus brazos y me dejó caer muy despacio sobre la cama. Seguía muy cerca mía, tanto que podía oler, sentir, y ver su excitación. Sus ojos, encendidos en llamas, jamás perdieron su don, su dulzura. Me susurró algo al oído y se tumbó sobre mi. Nuestros cuerpos yacieron entrelazados hasta hacernos levitar. Pasamos horas y horas sin poder dejar de mirarnos, con nuestros dedos entrelazados, ajenos a todo. Sólo él y yo, guardando el momento en la caja fuerte de nuestra memoria.
Doy vueltas en la cama, te busco, suplico a cielo y tierra que vuelvas, pero has dejado de oírme, y ahora únicamente las sábanas rozan mi cuerpo. Abrazo la almohada con fuerza, intentando ahogar mis sollozos, pero solo consigo poner un pié en el vacío. Me incorporo, salgo al balcón, pero ya no huele a nada...Corro por los pasillos, registro todos los rincones, pataleo como una niña. La calle vive en la penumbra a estas horas, voy de un lado a otro, enfurecida, empapada en lágrimas. El cansancio puede conmigo y desfallezco en mitad de la nada, sobre el asfalto. Todos duermen.
No hay camino más arduo que el del olvido. Hoy voy a pensar en ti, únicamente en ti...
17 comentarios
Mayte -
Yo lo dejo transcurrir, xo hay alguna forma de acelerarlo y no tener que pasar por ciertas cosas?jejeje!Un besazo guapísimo
Hellcat -
A ver si algún día tengo motivos para escribir yo algo como eso.
En cuanto a la segunda, ya sabes que el tiempo acaba amortiguando el dolor y permite pensar en otras cosas. Deja transcurrir el tiempo.
la hora de las brujas -
Turandot -
Mayte -
Bonsai, k ganas de hablar contigo. M alegro de que te halla gustado. Todavía no escrito nada así para concursos y eso, pero sí que quiero hacerlo...Claro que no me molesta, puedes entrar siempre que quieras!!Besitos guapa!
Hola Satin!!!Jo, me alegro de que te guste...si, la verdad, es que después lo ves de otra forma...Besitos preciosa!!!
Makary: es tan corto el amor y tan largo el olvido, xq en noches como ésta la tuve entre mis brazos, la besé tantas veces bajo el cielo estrellado...me encanta ese poema!!!!Muchos besitos
Makary -
muy bonita historia : )
satin{Hc} -
mcbeal -
el bonsai -
Esto q cuentas m resulta realmente familiar creeme, aunq apenas t conozco y aunq pocas veces m pasa, m has calado chikilla admiro tu valentia, espero q todo t vaya muy bien pq tienes mucha fuerza.
un besote y cuidate!
PD: espero q no t moleste q t escriba :$
Polux -
Mayte -
Gracias Silvi!!!Me encanta que te halla gustado.Muaka!!
Vito, sacaré esa parte un día de stos...No te quejes, que también hay algo de sexo en la historia...jejeje!!!Alomejor lo único que anhelo es eso, jijiji!!!La parte folladora...Bueno, un día de éstos paso y os cuento una orgía...;P
Firewall, k bonito...Me quedo con la frase...Un beso
Firewall -
Mas alla de la vida quiero decirtelo con la muerte...
Mas allá del amor quiero decirtelo con el olvido...
vito -
silvia -
:)
vito -
¡jajaja!. No te lo tomes a mal, que me ha gustado... El amor es como la miel y empalaga en grandes cantidades... ¡VIVA EL SEXO, SEXO, SEXO...!
JEJEJEJE. bESITOS.
silviwini al rescate -
:)
Corazón: -