ENERO
Benidorm, 30 de enero de 2006
Son apenas las diez de la noche y es lunes. No odio especialmente los lunes, los lamento igual que el resto de los días. Afuera, las gotas de lluvia son las principales protagonistas. El silbido del viento es una melodía fuera de mi alcance, pues tengo mi mp3 puesto, gran invento si me permiten decirlo. En los últimos meses es lo único que permanece siempre cerca mía. De hecho, duermo atrapada entre los acordes de las canciones que yo misma elijo. Por la mañana, cuando despierto, aprieto de nuevo el botón de “play, que dejó de funcionar automáticamente durante la noche, casi inconscientemente. Quiero oír más, o más bien no quiero escuchar los otros ruidos, los sonidos de vida. Si, han oído bien, los sonidos de vida. Y es que cada vida tiene los propios. La cafetera chirriando, gente agolpada en las calles que habla, camina, suspira, las pegadizas letras de moda que salen de los comercios…Tienen que darme la razón. O sino prueben. Cierren los ojos cada mañana, al salir a la calle, ¿oyen el silencio?. No, no, ni siquiera lo pueden intuir. Yo tampoco puedo, por eso prefiero ser yo la que decida lo que escucho. Hoy ha tocado Manolo García. Y lo volverá a hacer muchas veces más. No porque crea que es mejor o peor que otros. Para gustos, colores. Pero me hace sentir cosas, trae recuerdos a mi cabeza. A veces me sorprendo sonriendo por la calle. Alguna canción me ha hecho inventar una historia que me gusta. Quizá fulanito que vino y me pidió perdón. Puede que menganito diciéndome que me quiere. De repente tropiezo con alguien que me observa extrañado. Sé que piensa que en esos momentos soy la persona más pesada, distraída y torpe del mundo entero. Y no lo culpo, pues interrumpí su función de títeres y tan solo por un segundo ocupe un lugar en la obra de su vida, un pequeño papel que no me pertenecía. Pido perdón atropelladamente y despierto. Era solo un sueño. Ni fulanito me pidió perdón nunca, ni menganito se ha enamorado ni se enamorará jamás. Y créanme, sé de lo que hablo. Sueño despierta muy a menudo.
Son apenas las diez de la noche y es lunes. No odio especialmente los lunes, los lamento igual que el resto de los días. Afuera, las gotas de lluvia son las principales protagonistas. El silbido del viento es una melodía fuera de mi alcance, pues tengo mi mp3 puesto, gran invento si me permiten decirlo. En los últimos meses es lo único que permanece siempre cerca mía. De hecho, duermo atrapada entre los acordes de las canciones que yo misma elijo. Por la mañana, cuando despierto, aprieto de nuevo el botón de “play, que dejó de funcionar automáticamente durante la noche, casi inconscientemente. Quiero oír más, o más bien no quiero escuchar los otros ruidos, los sonidos de vida. Si, han oído bien, los sonidos de vida. Y es que cada vida tiene los propios. La cafetera chirriando, gente agolpada en las calles que habla, camina, suspira, las pegadizas letras de moda que salen de los comercios…Tienen que darme la razón. O sino prueben. Cierren los ojos cada mañana, al salir a la calle, ¿oyen el silencio?. No, no, ni siquiera lo pueden intuir. Yo tampoco puedo, por eso prefiero ser yo la que decida lo que escucho. Hoy ha tocado Manolo García. Y lo volverá a hacer muchas veces más. No porque crea que es mejor o peor que otros. Para gustos, colores. Pero me hace sentir cosas, trae recuerdos a mi cabeza. A veces me sorprendo sonriendo por la calle. Alguna canción me ha hecho inventar una historia que me gusta. Quizá fulanito que vino y me pidió perdón. Puede que menganito diciéndome que me quiere. De repente tropiezo con alguien que me observa extrañado. Sé que piensa que en esos momentos soy la persona más pesada, distraída y torpe del mundo entero. Y no lo culpo, pues interrumpí su función de títeres y tan solo por un segundo ocupe un lugar en la obra de su vida, un pequeño papel que no me pertenecía. Pido perdón atropelladamente y despierto. Era solo un sueño. Ni fulanito me pidió perdón nunca, ni menganito se ha enamorado ni se enamorará jamás. Y créanme, sé de lo que hablo. Sueño despierta muy a menudo.
11 comentarios
rodrgo cespedes -
WILLY -
EL SILENCIO ES MI MAS PRESIADO REGALO
Claudia -
silvia -
pd:el amor es relativo
Meigo -
Los tuyos se cumpliran, y el amor vendra. El sabe hacerlo, deja que te impregne y que te busque. A veces no lo dejamos ni entrar ni salir, lo queremos atrapar, y entonces el amor, no sueña. Dejalo libre.
Un beso escondido en una rosa.
Gizmo -
Gizmo -
lua -
Dark kisses
Brisa -
Alter -
Me gusta Manolo Garcia y en especial su instrumental de Pajaros de Barro.
Besos Brujita y no tardes tanto en deleitarnos con tu presencia, se te echa de menos.
elborde -
P.D. \"Soy como el árbol volcado que no acaba de secarse\" Manolo García...yo también sueño sus canciones.
T\'estimo.