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La hora de las Brujas

S.O.S

Hola a todos!!No tengo mucho tiempo...me quedé sin ordenador, o con uno que no funciona, que para el caso es lo mismo...Así que estoy cómo si fuera muda, cogiendo ordenadores prestados y robando un poco de tiempo a las amigas, para poder escribiros esto!Todo va bien, solo que echo mucho de menos escribir y saber de vosotros...Espero solucionarlo todo en breve!!!Mil besitos a todos y gracias por los ánimos!!!

I´M SORRY

Hola a todos!!!Gracias por vuestros comentarios...hoy me he detenido, por fin, a leer uno a uno y qué decir, os he echado de menos...últimamente, con el veranito, no logro encontrar un hueco para entrar aquí...Pero os tengo a todos en la cabeza y siento mucho mi ausencia de las últimas dos semanas!!!Por todo lo demás, solo deciros que las cosas van bien por ahora, intentando llenar los huecos a base de playita y largas conversaciones con mis ángeles de la guarda...Ahora tengo que irme a trabajar, pero estoy deseando que llegue mañana, mi primera tarde medio libre, y poder leeros, poder escribir en esta, mi particular terapia...Muchos besitos a todos!!!

EPITAFIOS DE SOLEDAD

Con la pequeña postal sin remite entre mis manos temblorosas, no llegaba a comprender qué fuerza divina me conducía a esa ciudad fantasma, olvidada por el tiempo.

Vagabundeé arriba y abajo, leyendo y oliendo a cada paso, historias jamás escritas. Mis delirios dieron conmigo a las puertas de un viejo camposanto. Era cerca de la medianoche, y el fósforo de los huesos daba al cementario una iluminación tétrica. Una ráfaga de brisa me puso la piel de gallina, pero sabía que debía entrar, aunque lo poco que me quedaba de cordura me gritara que corriera lo más rápido que me permitieran mis largas piernas.

Finalmente la curiosidad ganó al miedo, y paso a paso, dejé que las tumbas me hablaran desde los epitafios. Por unos segundos, dejé a los muertos hablar, haciéndome partícipe de la vida de una decena de familias que yacían bajo tierra. Lloré sus pérdidas, desamores, y solo por un segundo, los traje a la vida de nuevo, por lo menos una parte de ellos, pues nadie termina de morir mientras una sola persona los recuerde.

El silbido del viento llamó mi atención hacia un mausoleo tejido en telarañas. Me acerqué, y pese a mis intentos de leer el epitafio, la suciedad tan siquiera me dejaba entrever el nombre de aquel o aquella que se encontraba bajo tierra, llamándome. De repente, acompañado por un pequeño estruendo de rocas, se alzó ante mi una sombra de plasma. Quería, debía tener miedo, pero aquel conjunto químico traido del más allá me inspiraba la mayor de las ternuras. Durante un mes, me dirigí a aquel lugar noche tras noche, manteniendo conversaciones secretas, creando lazos imperceptibles para ciertas dimensiones, y una noche de luna llena, no diferente de cualquiera, él se marchó, en silencio, sin despedirse siquiera.

Enloquecida de melancolía limpié el epitafio con un pequeño trapo que encontré a mano. Quedé impactada cuando ante mi se descubrió la identidad de aquel a quién vendí mi alma. El sepulcro estaba vacío. Los habitantes levantaron aquel mausoleo, en una súplica de salvación ante una epidemia de soledad de amor que enfermó a toda la población. Y quizá fue ese sentimiento acumulado en cientos de años lo que me atrajo allí, ese mal, que sin ton ni son, nos alcanza a algunos día tras noche.

YA PUEDO PUBLICAR!!!

YA PUEDO PUBLICAR!!!OLEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ!!!TODA LA SEMANA SIN PODER PUBLICAR!!!!GRACIAS A TODOS P0R LOS CONSEJOS PARA ARREGLAR ESTO, Y A TI, QUIQUE, POR QUERER PRESTARME TU BLOG(YA ME CONTARÁS XQ TE EMPEÑAS EN LLAMARTE EL BORDE, JEJEJE). AHORA TENGO QUE IRME A TRABAJAR, PERO EN CUANTO VUELVA, SE VIENE CONMIGO LA BRUJA!!!BESITOS A TODOS!!!

PIMIENTO DE TRAPO

PIMIENTO DE TRAPO

Duermo abrazada a un pimiento verde. Un pimiento de trapo con brazos al que aplasto noche tras noche. Acurrucada entre sus brazos, grito en silencio, protesto por su corazón inanimado, su cuerpo inerte y las promesas incumplidas.

La locura me ronda. Oigo sus pasos. Sí, es la locura. Enloquezco en el vacío, en la nada, atrapada y precitada a un cuarto oscuro en el que una camisa de fuerzas me prohibe sentir. Y es que ya no soy, porque ya no amo.

Dejo el agua de la ducha caer helada sobre mi cuerpo desnudo, y su melodía hace mis sollozos imperceptibles. Me balanceo de un lado a otro, mientras tarareo casi tartamudeando una canción sin notas.

La noche ha caído en Benidorm y todos duermen. Salgo al balcón, con el pelo chorreando, y me siento sobre los baldoquines. Miro las estrellas, les pregunto, pero mi falta de fe no me permite escuchar sus respuestas. Las veo ahí, inquietas, y reconozco en ellas la sonrisa de los que se quieren. Las veo insinuarse, ajenas a la luna, pero pese a tan conmovedora visión, mi corazón sigue quieto y mi mente en blanco.

Mientras en mi cama, un pimiento sin vida sigue esperándome...

DOBLES CARAS

Del suelo emana un calor sofocante. La arena arde bajo mis pies que saltan dibujando grandes brincos imperceptibles para otros. Huyen, sin quererlo, de ardores inconfesables. Como remedio casero, tan solo unas chanclas última moda. Como medicina el tiempo y el olvido.

Con un ligero ademán, descuelgo de la percha unos pantalones en los que me esfuerzo en embutirme. Abrocho botón a botón mostrando mi torpeza. Sólo una más entre las millones que se aglutinan y emborronan en mi memoria...

Abro los cajones de mi cómoda, demasiado desordenados para darme posibilidad de elección. Saco al azar una camiseta, y me da igual, pues todas son negras en los últimos tiempos, negras como la noche, desordenado como mi corazón que vagabundea por las viejas calles de la ciudad.

Giro la llave hacia la derecha, y mientras quito el bloqueo de mi scoter, dejo que suene en grandes estruendos el ronroneo de un motor que se ahoga de vejez. La pongo en marcha, y aunque dejo atrás demasiada gente, puedo ver sus rostros muchas veces inexpresivos.

El chico del mono azul almuerza. Debe llevar ya casi tres horas más que yo trabajando. Quizá su esposa le espere en casa con un crío, o puede incluso que siga viviendo con sus padres. Paro en seco, y observo a una anciana caminar con dificultad por el paso de cebra. En ella miles de historias, y pese a que quiero mirar sus ojos y traducir alguna de ellas, su propia incomodidad me hace retroceder. Acelero, y las caras se vuelven borrosas, convirtiéndose todos en muebles de mi trayecto al igual que yo del suyo.

Aparco en un pequeño hueco entre dos coches. Sé que los dueños de ambos me odiaran porque gracias a mi tendrán que hacer maniobras o dedicar un esfuerzo a mover la moto, pero así son las cosas en las zonas turísticas, un aparcamiento sin zona azul se cuenta casi como un milagro.

Me giro lentamente y un viejo verde que se entretiene en un banco, me lanza una mirada oscena y lasciva mientras su boca vomita blasfemias. Hago oídos sordos y algo me recuerda que he hecho oidos sordos demasiadas veces...

Hablo y oigo al pasado, y sé que las cosas en tiempos lejanos no eran tan trípticas...Comienza a llover y bailo dulcemente en el asfalto, vuelta tras vuelta en un personal aquelarre. Llegaré empapada al trabajo, lo sé, pero entre tarde y seca, y tarde y mojada, no sé por qué, pero la segunda se presenta como la excusa más factible. Sólo hoy, solo por hoy, olvido el tiempo y el tiempo me olvida...

WHY?

Dejo a cada uno de mis dedos jugar lentamente en el agua, a veces dentro a veces fuera, en un baile de pensamientos ocultos que tratan de responder preguntas sin respuesta.

La melancolía me cruza la cara en una sonora bofetada y me siento hipnotizada de rabia endulzada de cucharadas de fracaso.

Oprimida por los sueños de aquel lejano primer aliento que se alargó más de lo soportable, por aquellos desgarros de pasión que me encarcelaron por demasiados años, por aquellas angostas escaleras que me empeñé en trepar pese a lo evidente, me pregunto si fue mi estupidez lo que os alejó o mis ganas de que os sintierais amados, pero soplara el viento hacia donde soplara, sólo sé que os ha llevado lejos, a años luz...uno por uno cayendo en batalla, dejando que con el último suspiro muriera con vosotros mi recuerdo.

Me precipito hacia un laberinto y pese a ser consciente de que no tiene salida, mis piernas me insultan a pasos agigantados, derecha tras izquierda, izquierda tras derecha, mientras, el corazón inmóvil, en aparente calma.

Mi cuerpo se mece de arriba a abajo, abro los ojos y veo la multitud a los lejos. Intento tocar el fondo y el agua me cubre. Busco la orilla desesperadamente, lejana, inalcanzable a veces. Siento el cansancio, y toda mi peso se multiplica por mil, la respiración entrecortada se convierte en testigo de un inmimente final y el miedo se traduce en espasmos esperpénticos. Me agito y el agua comienza a llenar mis pulmones dando a mi cariz tonos levemente morados...No puedo respirar, me falta el aire, me faltáis vosotros, me faltas tú.

La oscuridad, todo queda en cero, una nueva puerta, un nuevo camino, hojas en blanco...

PAISAJES GRISES

PAISAJES GRISES

Infierno y cielo son testigos de mis gritos de libertad y de una despedida sin heridas visibles, sin embargo, pinto cuadros sin colores inmersos en un paisaje gris marengo.

Y es que quizá no existan "adioses" pulcros y puros, sin tormentas...incluso puede que pese a que no eches de menos a la persona, si las cosas que anhelabas, aquellas que te mostraba el espejo de tus deseos...

Desde un enorme panal se transportan mieles ajenas mientras mis labios comienzan a mostrar una inminente sequía. Pero no, esta vez no quiero recoger confituras ajenas, solo las propias. Me reclino en el sillón, y dejo que mi cuerpo tostado por el sol, se muestre a la nada, al vacío,pues ya nadie lo ansía.

En mi cama hace demasiado frío y me siento sola a cada instante. Me convierto en esa hoja en blanco, en esa pluma sin tinta, y aún sin quererlo me pierdo en melodías que acrecentan mis ganas de llorar.

Prometí no caer, no andar mirando atrás, hacer oidos sordos al eco de ciertas carcajadas, y aunque tenga que utilizar la fuerza de Sansón, clavaré yo misma el puñal sobre tu recuerdo, y apretaré lo suficiente para que ese nudo que a veces me ahoga muera por fin en mi interior...

Cierro los ojos lentamente, con dulzura, y escucho la respiración de la ciudad, solo mía...

HOMENAJE

Hay situaciones en la vida que te pillan más que desprevenida. La enfermedad de mi abuelo, en los últimos días, ha traido a mi mente los recuerdos del abuelo que ya no está aquí. He desbaratado la caja de viejos escritos, encontrándome con una cuartilla amarillenta donde le dedicaba un último adiós.

Hoy, noche de San Juan, de llamas y hogueras humeantes, noche de brujas al fin y al cabo, quiero dejar constancia de las palabras que intentaban llegar a él en un grito desesperado en el pasado. Os dejo aquí estas letras, tal y cómo fueron escritas antaño.

Albacete, jueves 16 de Octubre de 1997
"Escribo los versos más tristes esta noche. Quizá no sea buen momento, pero el corazón palpita fuerte, y esta vez de dolor.

La muerte, presente ante mis ojos, nunca tan cerca y ahora me toca y me estremece.

Mi abuelo, uno de los mejores hombres que han existido, ha entrado en el sueño eterno. Como una eternidad que hacía que no lo veía, ni lo sentía, nisiquiera escuchaba su voz, estaba demasiado ocupada en mi misma, ciega a mi alrededor, echando la culpa a todos de los problemas que yo misma me creo y que no sé solucionar, ciega, y no de vista.

No me atrevo a cerrar los ojos, pues le veo en esos momentos de mi infancia, tan presente, tan lleno de lo que yo tanto anhelaba. Quizá lo vuelva a ver, parece imposible, pero si de verdad tengo esa luz, ¿por qué no?. Necesito hablarle, decirle que le quería, necesitaba y admiraba, y ahora lo veo ahí, tumbado como dormido y no me mira, ni me habla, ni suelta esa sonrisa tan suya, tan llena de magia blanca y armonía, esa sonrisa contagiosa y burlona, ese cariño que desprendían sus pequeños ojos azules.

Le digo adiós y no logro oir su contestación, y no creo que no vaya a oirle nunca más. Y lo veré en la eternidad y será mi protección como yo nunca pude ser la suya, y entonces la despedida se convertirá en un saludo interminable. Espero volver a verte, querido abuelo, y entonces sólo el choque de nuestras miradas nos dejará ver que lo que se ha perdido en esto que llamamos vida, no es más que una meta para recuperar más allá de la muerte. Te digo adiós, pero solo es protocolo, pues estás en mi y lo seguirás estando siempre."

EXORCISMOS

EXORCISMOS

Si existiera el diablo, bien puedo decir que a mi pesar, me ha mirado a los ojos, mostrándome una crueldad que jamás imaginé que fuera real...

Y no, en este caso no estoy metaforizando al satán cristiano, pues ni tan solo merece esa imagen de dios pagano, ni es digno del tridente de Neptuno.

Pero su maldad reflejada en mis pupilas ha sido su derrota más eminente, haciéndome incapaz de sentir amor u odio...la indiferencia en su estado más apoteósico.

Ahora me toca a mi aprender a andar una parte de mi camino en la vida sola, demostrarme que puedo hacerlo, pero hoy, despues de estos meses de tormento cegada de sentimientos entrecruzados que lidiaban grandes batallas en mi interior, la despedida es un alivio.

Como bruja, mi primer exorcismo, como persona un error con la lección aprendida y como mujer un corazón que ha dejado de sangrar...

Al igual que leí de Turandot hace unos meses, casi a las diez de la noche, rememoro aquello de que "a todo cerdo le llega su San Martín".

UN WHISKY CON COCA - COLA, POR FAVOR

Veo al camarero volcar la botella mientras observo cómo el whisky baila entre los cubitos de hielo humeante y la coca - cola se mezcla cuidadosamente...Remuevo con una pajita, insinuante, dejando que se amen en un devenir de agitadas olas.

Pierdo en timidez y gano en dulzura, en felicidad teatralizada, y oculto entre vasos vacíos la parte consciente que me obliga día a día, minuto a minuto, segundo a segundo, a olvidarte. Pero todo se convierte en un juego demasiado peligroso, en el que tengo todas las de perder...El subconscinete muestra sus cartas a la luz de los focos, y me recuerda que echo de menos demasiadas cosas, que no soy feliz, que no le encuentro sentido a nada y he dejado poco a poco de alimentarme de imposibles, dejando atrás sueños y motivaciones que nunca existieron.

Mis esfuerzos de los últimos días se van a pique y cada una de las lágrimas que empapan la almohada son testigos de mis silencios, de mi vacío interior y soledad provocada. No es una situación nueva, sino que se ha repetido y se repetirá a lo largo de mi historia. Soy incapaz de desencadenarme de los anhelos perdidos, de mis heridas, y me proclamo culpable.

DAGAS

Te veo en la lejanía y siento hervir la sangre de tus venas, mientras veo cómo tu cuello comienza a convertirse en rios de furia, y tus ojos me observan con una mezcla de odio y deseo.

Tus pasos me persiguen sigilosamente, pero es inútil, pues puedo descubrirlos pisoteando a escondidas mi corazón. Colocas tu mano en mi cara, intentando disfrazar los gestos de una dulzura inventada, te acercas y comienzas a besarme lentamente, dejando que saboree cada uno de las escenas irreales que interpretas para mi.

La eternidad se convierte en una obra de teatro que escribes en las hojas de la nada, pero aún sin quererlo me he ido impregnando y meciendo en cada una de sus letras, bajando la guardia, quedándome a espensas de tu personal venganza. Rodeas mi cintura tan fuerte, que quiero ver pasión tras cada sílaba...Echas con fuerza mi cabeza hacia atrás, haciéndo de mi un títere de tu obra, y a pesar de saberlo me contorneo silenciosa nadando en la lejania de mis sueños, perdiéndome en pecados de placer.

En un devenir, siento algo punzante en mi espalda. Observo tus manos, ensangrentadas, y reconozco el olor de la puñalada al unísono que la humedad de mi propia sangre empieza a hacer de mis ropas una carga demasiado pesada. Tambaleándome, caigo al suelo y me dejo arrastrar hasta la orilla, intentando chillarle a la mar mis secretos...

Un sueño atroz cae sobre mí, comienzo a cerrar los ojos presa del terror. Poco a pco dejo de oír mis pensamientos, y la oscuridad y el silencio se torna cada vez más real...un último suspiro...

- Despierta niña, despierta!

CARCAJADAS

Agazapada en la noche, respaldada de copas, atismos de locura a mi alrededor, y una música ensordecedora, puedo oír tus carcajadas en leves y suaves susurros sarcásticos. Porque en la ignorancia me dotaste de una frialdad y fortaleza de las que no soy dueña, pero nada importa, ya que nadie se molestará en traspasar la barrera y ver más allá, abrazando más si cabe la ley del mínimo esfuerzo.

Y a pesar de ello, revindico, pues no miras mi alma sino la de otras, y yo solo soy el instrumento con el que piensas puedes rozar ese corazón ajeno, aunque lamento decirte que te equivocas, pues en todo caso soy el instrumento que puede alejarte a años luz...

Los fantasmas de la noche, una vez más, olvidaron que las brujas también tenemos alma, corazón y sentimientos...pero se me acaban las fuerzas para luchar, para mostrar al que no quiere ver ni escuchar...y es que los milagros, no son de nuestra incumbencia...

AQUELARRE

AQUELARRE

Cuatro siglos atrás, en Triora una alejada ciudad de Liguria, conocida como la "Salem Italiana", fueron quemadas más de cuatrocientas mujeres, acusadas de brujería...

Allí nació Agar, rodeada de mitos y leyendas de ánimas poco creíbles. A las afueras de la ciudad se extendía un frondoso bosque amurallado de árboles de sabiduría, dónde se decía vagaban en la noche los espíritus de las brujas condenadas a un perturbador silencio eterno. Silencioso para los demás, porque Agar podía oir sus lacónicos lamentos envueltos de tristeza, y sus desternillantes carcajadas en cada plenilunio...Hasta que un día no pudo más, se levantó y se dirigió llorando hacia el bosque...

Los años habían hecho de Agar una de las damas más hermosas del reino, con tan solo un camisón blanco era capaz de desprenter la elegancia y belleza de los dioses. A cada movimiento sus vestimentas rozaban su cuerpo dejando a la luz todas sus redondeces, dando paso a la perfección más absoluta.

Las voces sonaban cada vez más fuerte en su interior, olió el fuego, se escondió tras unas matas y entonces las vió. Doce hermosas mujeres bailaban sobre doce piedras dispuestas en círculo. Curiosamente Agar pudo percibir que éste era el único lugar del bosque donde no crecía la hierba...bajo las piedras tan solo un suelo desértico, sin más vida que la de aquellas enajenadas a las que comenzaba a adorar. Pronto comenzó a sentirse hipnotizada, embadurnada de sus cantos angelicales, lo que le llevó a acercarse dulcemente hacia la hoguera. Fue entonces cuando pudo ver que había una décimotercera piedra central, que hasta ahora había permanecido oculta tras la luz de las doce restantes.

- Acércate, Agar, te estábamos esperando...ocupa tu lugar- dijeron mientrás señalaban la piedra central.

Agar no dudó ni por un instante el que ese fuera su destino...Subió sobre la piedra ayudada de aquellas doncellas y bailó desnuda, contorneándose sensualmente mecida por la música del bosque. Cada movimiento, cada ráfaga de viento, se convertía en la melodía más hermosa jamás escuchada...

Los primeros rayos del sol surgieron cual Ave Fénix de entre las montañas, Agar sentía sus brazos cálidos abrigándola, y cuando abrió los ojos, pudo ver cómo cada una de sus doce hermanas era torturada por las llamas...

Los chillidos de desesperación y agonía de Agar se mezclaban con los gritos de las torturadas por el infierno, y no pudo más que llorar y llorar eternamente.

Nunca nadie pudo encontrar a Agar, más bien podría decírse que se la tragó la tierra.Pero dicen las viejas alcahuetas que lloró tanto que sus lágrimas apagaron el sufrimiento de las brujas, y allí donde debían estar las 13 piedras se extiende un enorme lago donde viven y descansan sus ánimas, lejos de las llamas. En los días de luna llena, cuando la ciudad de Triora duerme en silencio, se cuenta que una joven vestida de blanco danza y se contornea sensualmente sobre las aguas, hipnotizando, atrayendo a todo ser hacia ella. Son muhcos los ahogados que se cuentan, pero pocos los demostrados. La única realidad es que todos los que osan acercarse al aquelarre en estas noches, no regresan jamás...

¿Las oyes?

VAMPIROS

VAMPIROS

La oscuridad de la noche, tenebrosa, cubría cada rincón de la pequeña ciudad en la que me encontraba. Llevaba horas, siglos, vagando de un lado a otro sobre mi vieja escoba de sueños, y las lágrimas que empapaban mis ojos me nublaban la vista haciendo el vuelo más y más peligroso, pero no podía parar, pues algo me inquietaba y perseguía desde la eternidad, erizando todo el vello de mi cuerpo.

De repente, en un movimiento fugaz, algo me golpeó precipitándome hacia el suelo a la velocidad de la luz. Todo mi ser se retorció en el suelo, condolido, y abrí mis ojos lentamente cómplice del terror que los acometía en esos momentos de incertidumbre.

Ante mi, una larga capa negra ondulante, azotada en grandes esperpentos por el viento. Era él, había perseguido a todas las brujas de mi linaje durante siglos y había dado conmigo siguiendo el olor de mi sangre hirviendo por el dolor de los últimos meses. Sobre la capa, una larga cabellera se extendía casi hasta las rodillas. Sus ojos, negros, se clavaron en mi como una dulce puñalada que me arropaba en una inquietud desconocida hasta entonces. Era un ser realmente hermoso pese a lo desgarbado de su figura y su cariz de animal en plena caza, y aún sabiendo que yo no era más que presa de una venganza arrastrada desde el pasado, no podía dejar de mirarlo y deleitarme con su belleza.

Con tan solo una de sus enormes manos consiguió levantar todo mi cuerpo, acercando lentamente mi cuello hacia sus colmillos que babeaban absortos en el manjar que le ofrecía la desnudez de mis curvas. Yo me dejé hacer, pues pese a que sabía que con tan solo un ademán de mi mano podría acabar con su inmortalidad, el magnetismo que evocaba en mi me hacía desear esos labios sobre cada parte de mi alma.

Su inicial dulzura me conmovió hasta tal punto que, tan solo por un segundo, deseé la muerte en sus brazos, pero pronto pude sentir sus colmillos clavándose y dejando surgir mi sangre en leves riachuelos de placer...Sentí todo su cuerpo combulsionarse y supe que tendría que elegir entre su tránsito al infierno o el mío...

La sangre de otras brujas vencidas y caídas, me chillaba desde su interior, suplicándome la salvación, y pude ver cómo toda su magia robada se tranmitía a mi ser de manos de aquel espectro de la naturaleza, haciéndome cada vez más poderosa. Y cuando estaba a punto de desfallecer, dejé bailar mis dedos que ordenaban silenciosos la salida del sol. Cerré los ojos, el calor de su cuerpo se hacía cada vez más insoportable, quemaba, y supe que cuando los abriera ya no estaría allí.

Lloré, lloré incansablemente su muerte, su dulzura, su hermosura, y hoy por hoy, conservo las marcas de sus colmillos en mi cuello en señal de lo que pudo y no fue, protestando por la injusticia del inframundo que condena a los inmortales a la lucha contínua de poder, al amor imposible...

MELODÍAS DE AGRADECIMIENTO

Aislada en la penumbra, con leves toques de desgarros del alma traducidos en canciones, anhelo tus ojos clavados en mi, convirtiéndome en fuente del deseo. Ahora no soy más que un muñeco de trapo al que ya no ansías acariciar...

Me quedé muda en tu ausencia y tan solo mis manos en las teclas gorgotean tu nombre en "verdana", transformando mi dulzura en un autismo protector que oculta las oleadas de dolor que trae consigo la marea.

Preguntas inacabadas y retóricas se acunan en mi subcosciente, pavoneándose a mi alrededor, diciéndome que no dí la talla, que no supe enamorarte, que no te merezco ni cumplo tus requisitos, y me digo una y otra vez, lacónicamente, ¿qué hice mal?, ¿qué patrón equivocado repito una y otra vez?, ¿qué hacer para dejar de escuchar las carcajadas de vuestros espectros?Y caigo en la injusticia de no ser amada...

Leo tragedias griegas, lloro con películas que atacan mi lado emocional, me detengo en canciones que punzan mi corazón de forma violenta, y sonrío ante los demás para que se cercioren de que todo esta bien, de que no necesito nada, solo el silencio, aquella "nada" convertida en mentiras de manos de Michael Ende.

Y pese a esta melodía de tonos afligidos, tengo un pie fuera del vacío y muchas cosas y palabras de aliento que agradecer a todos aquellos que me habeís animado a mirar hacia delante, pese a no conocerme más que por mis escritos...MUCHAS GRACIAS A TODOS, SOIS INCREIBLES!

CONTRARIEDADES

Son las ocho de la tarde en punto cuando apareces en la carroza verde. Me acerco a ti y pese a que mi alma me implora que te bese apasionadamente te saludo con un gesto amistoso pues sé que ya no formo parte de tu vida tal y cómo lo hice antaño.

Nos dirigimos a la cafetería que fue testigo de caricias prohibidas, frente a frente, y hablas contínuamente. No entiendo nada de lo que dices, pues tu voz me transporta a un estado semincosciente de dulzura adornada con tu labia y tus frases pícaras...y algo en mí me dice que te amaré siempre...

Cierro los ojos, y siento como te acercas para rozar tus labios en los mios dejando paso a la suave humedad de tu lengua...No puedo creerlo, solo escuchar tus susurros de amor al oido al unísono que todo mi cuerpo sufre un escalofrío...

Caminamos hacia la orilla que se extiende frente a nosotros y me dejas caer para dar paso a un baile de caricias demasiado anhelado...Tus dedos recorren mis pechos mientras no puedes evitar mirarme, deleitarte con mis gestos y ofrecerme los tuyos...Todo está desierto, y sin embargo, estando tú no importa, pues me siento llena de ti y eso es más de lo que hubiera podido desear nunca...

Mis brazos yacen en la arena, con nuestras manos entrelazadas, y pese a que estoy completamente inmóvil, soy la persona más libre del mundo, desnudos el uno para el otro, uniéndonos al compás de nuestros suspiros de placer y la suave melodía que el mar nos regala en cada romper de olas...

De repente se hace el silencio, y una grave incomodidad me hace abrir los ojos apresuradamente:
-Me estás escuchando? Vendrás a la boda, verdad?
Vuelvo a la realidad, sentada en la cafetería, y el vaso helado, cómo yo, me resbala de las manos. Tras el chasquido espelucnante de cristales solo silencio... una lágrima oculta acompañada de un gesto afirmativo y una sonrisa poco natural...

CANTANDO

Tengo una guitarra en el hombro,
una montaña de asombro,
una ceniza en la voz...
Tengo dos canciones firmadas
una está envenada y la otra quiere tu amor
guardo un recoveco en el alma
que recuerda tu cara como nadie la vio
rio, lloro y paso de todo
por el bien de los dos

Vivo en un jardín sin malvones
un saguan sin salones
tu amistad quinto "C
Pido que me olvide tu olvido
pero ya es bien sabido no lo va a conceder,
ando como siempre vagando x algún escenario
y no lo vas a creer
supe que mentías de todo por el bien de los dos

Y otra vez seremos dos extraños
otra vez volver a hacernos daño
otra vez, estoy, en el fondo del dolor
y otra vez, tú y yo...por el bien de los dos...

Tengo un rincón en la cama
que ya no entiende nada
y me pregunta por vos
tengo una mitad que se queja
y la otra que no me deja escapar del dolor
tengo una tremenda ceguera
y no va ser la primera,
ves que vuelvo a empezar
xq ya no estás a mi lado
por el bien de los dos.

(Coti)

LOS POSOS

LOS POSOS

La escoba descansa en algún armario, carcomida por las termitas, pringada y pegajosa por el polvo, y me digo, necesito una escoba nueva que sí que pueda volar, pues echo de menos las alturas, bailar alrededor de la luna, los aquelarres jugando desnuda con los espíritus de la noche, la magia...

Cuido corazones ajenos con dulzura y pociones de paciencia, y eso me mantiene despierta mientras acallo mis sollozos interiores y aparto mis sábanas que me atan a la semincosciencia de los sueños de los que no quiero regresar.

Intento leer los posos de los litros de café que tratan de reactivarme, pero la magia de ciertas brujas no funcionan para ellas mismas, gajes del oficio...

Miro mi reflejo en el espejo y empieza a no gustarme lo que veo. En la radio suena una canción pidiendo en una agradable melodía mi maleta de los sueños, y pese a que quiero prestarla olvidé dónde dejé la llave...

Busco y rebusco desesperadamente por todos los rincones, y dios sabe que no la encuentro!Miro las cenizas de la hoguera donde fui quemada en el pasado y me pregunto si se fundiría entre las llamas de mi alma...

Veo un reflejo de metal dorado en la distancia, corro hacia él rápidamente absorvida por el entusiasmo, acerco mi mano temblorosa cuando de repente se apagan todas las luces y tropiezo de nuevo empujando el reflejo al vacío.

¿Por qué no haría una copia?

ALGO ESTÁ MAL

Cristales empañados, espejos rotos, el bote de sal desparramado por el suelo y una sensación extraña de infortunio y desgracia, ¿alguién da más?Las teclas suenan cada vez más flojo porque hay cosas que no se pueden explicar con palabras, y unas gafas de sol cubren mi rostro incluso en la noche. Una frase retumba en mi subconsciente, bailando, meciéndose poco a poco, mientras me acuchilla y deja salir la sangre a borbotones...